El aguinaldo.

Recuerdo que en mi niñez, en estas fechas pasaban de puerta en puerta los barrenderos, el sereno, el del butano…….

Te entregaban una tarjetita felicitándote las fiestas y tu le entregabas a cambio una propina, supongo que servía para redondear sus escasos ingresos, en estas fechas que algún turrón hay que comprar.

Eran otros tiempos y otra forma de ver la vida, pero era bonito, mas o menos todos nos conocíamos, nos relacionábamos.

Hoy en día seria mas difícil, no me imagino, abrir la puerta y que apareciera el del bazar chino, o el paquistaní del súper.

En aquellos tiempos se les daba aguinaldo hasta a los guardias urbanos que estaban en algunos cruces, hoy se hace impensable……. ponen muchas multas.

He pensado en recorrer me el barrio de puerta en puerta, imprimirme unas tarjetitas y poner algo así. » El viejo payaso les desea felices fiestas «.

Reflexión del día : Todo pasa y casi nada queda.

image

El vacío capazo de mis sueños.

2 comentarios en “El aguinaldo.

Deja un comentario